Puedes venir cuando quieras. Lo normal es esperar a que pase el primer trimestre para hacer la sesión de valoración (alrededor de la semana 20 está muy bien), pero acude antes si presentas molestias o si en tu embarazo previo ha habido algún problema que quieras consultar con tiempo.

Otra referencia que debes saber es que alrededor de la semana 34 ya se notan bastante los cambios físicos y es ahí donde solemos iniciar el protocolo de preparación al parto con el masaje perineal, movilizaciones y demás herramientas preventivas.

Y como solemos tener lista de espera, cerciórate de que las citas de tus semanas 37, 38 y 39 de embrazo las agendamos con tiempo.

Una vez que hayas realizado la sesión de valoración de suelo pélvico le pasaremos un informe completo a la rehabilitadora para que los ejercicios estén 100% adaptados y seguros para ti.

Pero si eres deportista habitual y quieres continuar con tu actividad física, puedes iniciar las visitas con nuestra rehabilitadora y será ella la que tras su sesión de valoración física y artromuscular, quien te indique cual es el momento adecuado para empezar las sesiones de suelo pélvico.

• Valoración de tu postura, respiración, diafragma y suelo pélvico.
• Ejercicios personalizados para fortalecer la musculatura profunda.
• Tratamiento de molestias: ciáticas, lumbalgias, pubalgias, dolor perineal, calambres, edema…
  Masaje perineal (consulta + explicación para practicar en casa).
• Trabajo con Epi-No (sujeto a disponibilidad y elección de la paciente).
• Ensayo de pujos, respiraciones y posiciones para el parto.
• Tratamiento osteopático suave para liberar tensiones y favorecer el espacio pélvico.
• Protocolo de autocuidado y ejercicios para el posparto.
• Espacio para resolver dudas reales: «¿sabré empujar?», «¿cómo respiro en el parto?», «¿me dolerá el masaje perineal?», «qué hago si va mal la lactancia?» «¿cómo cuido mi periné los primeros días en el hospital?» …

Lo ideal es tras la cuarentena, pero nunca es tarde para cuidarte. También puedes venir semanas o meses después, o incluso años más tarde, si notas secuelas que no identificaste al principio.

• Evaluación del suelo pélvico, diafragma, cicatrices (episiotomía, cesárea, desgarros).
• Revisión de la diástasis abdominal y postura corporal.
• Valoración osteopática del coxis, pubis, sacro y columna.
• Comprobación de reflejos protectores y tono muscular.
• Diagnóstico funcional y hoja de ejercicios personalizada.
• Protocolo progresivo según tus objetivos.

• Molestias o secuelas físicas del parto.
• Disfunciones sexuales, cicatrices dolorosas o tensiones.
• Incontinencia, prolapsos, dolor lumbar o pélvico.
• Puntos gatillo miofasciales y contracturas.
• Recuperación tras cesárea (manual + tecnología Winback si es necesario).
• Educación y pautas de ejercicio funcional seguro.

En nuestra consulta empleamos agujas extremadamente finas y técnicas de inserción muy suaves, inspiradas en el enfoque japonés, que se caracteriza por su delicadeza. Las aplicamos de forma respetuosa y superficial, por lo que la mayoría de las personas apenas notan su colocación.

Cada cuerpo es único, pero en general, las sensaciones son muy ligeras y pasajeras. Una vez colocadas, muchas personas refieren una profunda sensación de calma y bienestar. El objetivo es que te sientas segura y a gusto en todo momento.

Sí, puedes hacerlo con total tranquilidad. Siempre comenzamos con una valoración atenta del momento en el que estás dentro de tu ciclo.
En FiSinergia, nuestra compañera Isabel, trabaja con protocolos específicos para cada etapa: menstruación, fase folicular, ovulación, fase lútea, posible implantación o embarazo.

La acupuntura bien aplicada no solo es segura, sino que puede ser una gran aliada para acompañar tus procesos hormonales y apoyar un embarazo incipiente.

Nuestro enfoque es siempre cuidadoso, respetuoso y adaptado a ti.